Curitiba, Brasil (Récord) -- Chivas resintió las numerosas ausencias, no supo a qué jugó, cometió errores de concentración y el resultado fue un 3-0 en contra que deja al Atlético Paranaense con un pie en la Final de la Libertadores.
Mal en la defensa, sin zona de creación y con nulo ataque, en el Kyocera Arena de Curitiba, los mexicanos jugaron uno de sus peores partidos de la Copa y regresan a casa con una misión casi imposible para la Vuelta.
El inicio del juego parecía alentador para el Guadalajara. La pelota estaba donde convenía, en los pies de los rojiblancos (ayer de azul) y parecía que los brasileños cedían mucho terreno a la visita.
Palencia estuvo cerca de cerrar la pinza en un centro de Vela en los primeros minutos, luego Rafa Medina se animó desde afuera del área y obligó al arquero Diego a volar para evitar la caída de su marco.
Pero poco a poco las cosas se fueron descomponiendo para los tapatíos. La concentración se desvaneció, los espacios se hicieron grandes y los errores defensivos por exceso de confianza pusieron los pelos de punta a los seguidores del Rebaño.
Los malos presagios se concretaron pronto. Luego de un par de regalos de Medina y uno increíble de Johhny García, Aloisio se vio solo dentro del área y sin marca remató a quemarropa para vencer a Talavera, quien se entregó en su salida, y hacer explotar las gargantas de casi 20 mil aficionados presentes en el estadio.
Chivas no tenía poder ofensivo ni juego de conjunto, apenas esfuerzos aislados de Oribe Peralta, Alejandro Vela y Francisco Palencia, este último con un par de disparos peligrosos, bien contenidos por el arquero Diego.
Las ausencias pesaban. Ni la visión ofensiva del 'Bofo', los arribos peligrosos de Morales o el olor a peligro que genera Omar Bravo estaban en la cancha.
A un minuto del final del primer tiempo, Fernandinho cobró con potencia un tiro libre y el esférico fue desviado para hacer imposible el vuelo de Talavera.
El segundo tiempo no cambió la tónica, al contrario, las virtudes del Paranaense se potenciaron y los errores de Chivas quedaron al desnudo. Está claro que sin pelota no se puede jugar y en Brasil los mexicanos nunca la tuvieron.
A los 78', Fabricio encontró espacio afuera del área, nadie lo estorbó y se atrevió a sacar un disparo que se incrustó en el ángulo superior derecho de la cabaña mexicana, para ponerle tintes de goleada a la noche.
Sin gol de visitante y con esos tres tantos en la espalda, Chivas sabe que necesita una verdadera hazaña, pero para ello deberá jugar mucho mejor de lo que hizo anoche en Brasil.
Mal en la defensa, sin zona de creación y con nulo ataque, en el Kyocera Arena de Curitiba, los mexicanos jugaron uno de sus peores partidos de la Copa y regresan a casa con una misión casi imposible para la Vuelta.
El inicio del juego parecía alentador para el Guadalajara. La pelota estaba donde convenía, en los pies de los rojiblancos (ayer de azul) y parecía que los brasileños cedían mucho terreno a la visita.
Palencia estuvo cerca de cerrar la pinza en un centro de Vela en los primeros minutos, luego Rafa Medina se animó desde afuera del área y obligó al arquero Diego a volar para evitar la caída de su marco.
Pero poco a poco las cosas se fueron descomponiendo para los tapatíos. La concentración se desvaneció, los espacios se hicieron grandes y los errores defensivos por exceso de confianza pusieron los pelos de punta a los seguidores del Rebaño.
Los malos presagios se concretaron pronto. Luego de un par de regalos de Medina y uno increíble de Johhny García, Aloisio se vio solo dentro del área y sin marca remató a quemarropa para vencer a Talavera, quien se entregó en su salida, y hacer explotar las gargantas de casi 20 mil aficionados presentes en el estadio.
Chivas no tenía poder ofensivo ni juego de conjunto, apenas esfuerzos aislados de Oribe Peralta, Alejandro Vela y Francisco Palencia, este último con un par de disparos peligrosos, bien contenidos por el arquero Diego.
Las ausencias pesaban. Ni la visión ofensiva del 'Bofo', los arribos peligrosos de Morales o el olor a peligro que genera Omar Bravo estaban en la cancha.
A un minuto del final del primer tiempo, Fernandinho cobró con potencia un tiro libre y el esférico fue desviado para hacer imposible el vuelo de Talavera.
El segundo tiempo no cambió la tónica, al contrario, las virtudes del Paranaense se potenciaron y los errores de Chivas quedaron al desnudo. Está claro que sin pelota no se puede jugar y en Brasil los mexicanos nunca la tuvieron.
A los 78', Fabricio encontró espacio afuera del área, nadie lo estorbó y se atrevió a sacar un disparo que se incrustó en el ángulo superior derecho de la cabaña mexicana, para ponerle tintes de goleada a la noche.
Sin gol de visitante y con esos tres tantos en la espalda, Chivas sabe que necesita una verdadera hazaña, pero para ello deberá jugar mucho mejor de lo que hizo anoche en Brasil.
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Comentarios
JAJAJAJAJAJ
PD: Pueden ver la Final Argentina-Brasil
Atte
CDG
San Clemente del tuyu
Buenos Aires - Argentina