Hace unos días dio comienzo la temporada de primavera aquí en México, y la gente tiene por costumbre ir a alguna pirámide a cargarse de energía con los rayos del sol. Mi casa queda a 20 minutos de las pirámides de Teotihuacan y en los casi 10 años que tengo viviendo cerca de ella, en ninguna ocasión he estado presente para recargar energías Este año la energía llego del viejo continente, hace pocos días recibí una invitación para formar parte de un proyecto que tiene todas las características que todo programador alguna vez ha soñado. La invitación la recibí de un buen amigo que conocí gracias a esta hermosa profesión, fue hace 4 años cuando nos conocimos y realizamos un trabajo juntos para una empresa de la industria del calzado. Desde entonces hemos mantenido una gran amistad y siempre que se puede tratamos de convivir con nuestras familias. Ahora mi amigo se ha convertido en todo un “gurú” de la programación, situación que a mi en lo personal me llena de emoción. Después de 4 largo