Todavía recuerdo el día que acompañe a mi tío al campo de fútbol, verlo usar el uniforme del Guadalajara y escuchar el grito de gol en las tribunas de aquel campo desnudo de pasto, me pone la piel chinita, no recuerdo la edad que yo tenía en aquel entonces, quizá menos de 10 años, mi tío sí jugaba en el Guadalajara, pero no en el equipo profesional, sin embargo para mí, así lo veía y desde ese momento quedó tatuado en mi corazón el equipo que hasta la fecha es motivo de alegrías y emociones. Las Chivas Rayadas del Guadalajara. Este año cumple 100 años de vida, y espero verlo muchos años más.