Hace dos semanas mis suegros nos invitaron a Tequisquiapan, y aceptamos con mucho gusto, por mi parte no hubo ningún inconveniente , ese mismo fin de semana , se jugaba el clásico América - Guadalajara y yo no lo logré conseguir boletos para asistir al estadio, y pensé : De ver el juego en la sala de mi casa a estar descansando, nadando con mi familia y tomar el sol, sin ninguna preocupación en la mente, pues ni dudarlo. El sábado por la mañana mis pequeñas, mi esposa y yo estábamos listos para el viaje por carretera, yo estaba relajado sin sospechar que kilómetros más adelante me esperaba una gran sorpresa. Justo a mitad del viaje, ví por el espejo retrovisor que mis muñequitas estaban hablando en voz baja, nada fuera de lo normal, sin embargo escuché un comentario que de inmediato llamó mi atención. - ¡ Anda , ya dilé a mi papá. ! - Sí , sí , se lo tienes que contar. Y yo tranquilamente pregunté : - ¿ Hija , qué es lo que me quieres decir ? Fue entonces cuando la escuc